En toda Parroquia no sólo se realizan signos, sino SACRAMENTOS.
- San Juan dice: «Quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve» (1 Jn. 4,20). Siguiendo la misma lógica podría decir: “Quien no es capaz de establecer relaciones profundas y transformadoras con los demás ¿cómo podrá establecer una relación sacramental con Dios?”.
- Si quieres tener una vida llena de sentido, hay que superar las dificultades de la comunicación y acceder a la profundidad de los otros y, sobre todo, del OTRO, de Dios.
- Los Sacramentos son una forma de lenguaje, hecho de gestos y palabras, que le permite a la persona el acceso a la profundidad: es decir, a Dios, como fuente de su ser, como sembrador de vida, como raíz de toda fraternidad y comunicación humana.
- La vida cotidiana ofrece mil ocasiones para ejercitarse en el difícil arte de ir al fondo de las personas, de no quedarse en lo que dicen, sino llegar a lo que quieren decir, de no quedarse en lo que hacen, sino en llegar a lo que son.
- Esto sirve de entrenamiento para los Sacramentos: no hay que quedarse en los signos de Dios, sino que hay que llegar al DIOS de los signos.
- Los SACRAMENTOS son acciones que realiza Cristo mediante su Cuerpo que es la Iglesia. Y en esas acciones (gestos y palabras) se encarna, por la acción del Espíritu, la voluntad del Padre Dios de hacer partícipes a las personas de su vida divina, que es vida de COMUNIÓN.
- Si tú y yo nos agarramos a la mano que Dios nos tiende en cada gesto sacramental (sobre todo en cada uno de los siete gestos que llamamos Sacramentos), entonces se producen el contacto y el encuentro transformador con el DIOS VIVO. Y su vida va, impregnando progresivamente la vida de las personas, dándoles la capacidad creciente de vivir como hijos en el HIJO y como hermanos de todos.
- Para mayor información sobre cómo celebrar los Sacramentos en nuestra parroquia, selecciona y haz click en el panel de abajo. Recuerda que para cualquier trámite de Sacramentos, te esperamos en cualquier dia y horario de despacho parroquial.